Páginas

viernes, 25 de octubre de 2019

LOS TRAPITOS


La vida en la ciudad grande, por ser muy movimentada, llena de los más diversos profesionales, con muchos coches en las calles, acaba por necesitar de un nuevo profesional que sea capaz de proteger y vigilar los autos que están estacionados en las calles, mientras que sus dueños desarrollan otras actividades, con el objetivo de proteger un bien particular y que no puede estar expuesto, sin la debida seguranza.


Así, los trapitos, profesionales que muchas veces son tan rechazados por la sociedad, desarrollan la tarea de proteger y vigilar los autos de quién estaciona en las calles, con la debida permiso de los dueños. Allá de proteger y ayudar la sociedad con su eficiencia, los trapitos miran esa profesión como una forma de sobrevivir, ya que el número de desempleados es grande y hay la necesidad de trabajar y buscar por otras áreas y profesionales. 

Siguiendo nuestras entrevistas, paramos en la "Praça da Bandeira", en que hablamos con los trapitos sobre esa profesión. 


Cícero* (34) empezó a trabajar muy temprano. Trabajó como profesor, en una escuela del Rio de Janeiro, pero, debido a la crisis y al aumento del desempleo, se quedó sin trabajo.

Actualmente, para no quedarse sin hacer nada en casa, por no tener un trabajo seguro y firmado, se dedica a profesión de trapito. El dinero que he conseguido supre suyas necesidades básicas, además de trabajar también como verdulero, en un espacio que heredó de su padre en la CEASA. Allá de vigilar los autos, Cícero* aún los limpia, para que pueda fidelizar sus clientes.


Por trapito ser una profesión que sufre muchos prejuicios, varias veces es rotulado con nombres peyorativos que ninguno ciudadano desea ser llamado. Cícero* se siente excluído de la sociedad. Dijo que las personas solo le cumplimenta si le conocer, los que no le conocen piensan que vá a hacer algo de malo, pues tienen una visión distorsionada de la realidad. Los riesgos del trabajo, segundo él, son altos, pues es muy peligroso debido el sitio que se encuentra y no hay un servicio para hacer sus necesidades básicas. Todavía  hay mucho que mejorar en esa profesión para que haya más tranquilidad y seguranza.


La mayoría de los trapitos trabajan de manera informal por no saber que esa profesión es reglamentada y que ellos pueden adquirir sus derechos en su trabajo sabiendo que están de acuerdo con la ley.

La  encuesta con Cleyton* (23), otro trapito, fue muy rica. Nuestro encuestado trabaja como guardador hace 7 años y antes trabajaba haciendo sillas, pero decidió dejar esto oficio porque la remuneración no fue suficiente para  mantener su familia. 

Cuando le fue preguntado si consideraba que su profesión era invisible, dijo que sí, habló sobre aquellas personas que ni siquiera consideran lo que hace una profesión, y que abogan "ya que no hacen nada, ¿por qué dar dinero?".  Señala que, para él, es una profesión, porque de allí viene su sustento. 

Dijo que mientras algunos trataban la profesión con inferencia e invisibilidad, había otros que los trataban con respeto y confianza.  Algunos clientes que están acostumbrados a su presencia, cuando llegan y no pueden encontrarlo ya llamaron a su teléfono, otros que confiaron hasta entregarles la llave del vehículo, nos damos cuenta de que en ese momento habla con orgullo de la confianza obtenida. 

Aiderlan dijo que su profesión era invisible porque las personas tenían mucho prejuicio con ellos porque algunas personas que también trabajan como guardadores a veces enojados cuando los dueños de los coches no le daban propina, pero a Cleyton* no le gustaba este tipo de actitud porque para él los dueños de los coches aparcados en las calles no son obligados a les dar propina. 

Durante la encuesta Cleyton* nos dijo que su sueño no era ser trapito y que hasta llegó a hacer su inscripción en curso de enfermería, pero tuvo que irse porque su hijo iba a empezar a estudiar y él tenía que dar más atención al niño, en ese momento reflexionamos que él así como otros de nuestros encuestados tienen que abandonar sus sueños por causa de sus hijos.

Los trapitos tienen un día de trabajo muy duro, trabajan de 7 horas de la mañana hasta las 18h30 de la noche seis días por semana y por esa razón ellos ya son conocidos por algunos clientes que tienen la costumbre de dejar sus coches siempre en los mismos lugares. Hablando con Cleyton* vimos que muchos clientes confían en los trabajadores que cuidan de coches porque muchos de ellos dejan las llaves de sus automóviles con los profesionales.  

Ahora sabes la importancia de esto profesional. Los trapitos están ahí para ayudarnos en nuestra vida diaria, para cuidar de algo que es valioso para nosotros y que se logra con mucho trabajo. Ellos tienen sueños, así como nosotros,y se preocupan por mantener protegido algo que no les pertenecen. 

CURIOSIDAD


UBICACIÓN



*: PARA PRESERVAR LA IDENTIDAD DE LOS PROFESIONALES, PONEMOS NOMBRES FICTICIOS.

PARA REFLEXIONAR 

¿Alguna vez, ya buscó por los servicios del trapito?

¿Qué pensaba sobre ese profesional?

¿Cambió la forma de mirar esos profesionales? 

Puede hablar, deseamos saber su opinión.

Volver
Avanzar

2 comentarios:

  1. En verdad, ya tuve un poco de miedo de los trapitos, ya que la idea que fue construida y que yo tenía en mi mente era llena de prejuicios. Pero, con el tiempo y conociendo sobre la realidad de esos profesionales, fue más fácil comprender que ellos son trabajadores, así como muchas otras personas y que ganan su vida con honestidad. Pero, cuando hay casos en que un es deshonesto, lo que puede ocurrir en muchas otras profesiones, la sociedad rechaza todo el trabajo desarrollado por los trapitos, debido al error de uno.
    La entrevista con esos profesionales permitió conocer los seres humanos que están en estas profesiones, que son invisibles para muchas personas, pero que desarrollan actividades que ayudan la sociedad.

    ResponderBorrar
  2. Yo miraba los trapitos como si ellos no tenían nada que hacer, pero siempre estaban allí. Ahora los miro con otros ojos, pues entiendo su posición en relación a falta de oportunidades que muchas de las veces son reducidas.

    ResponderBorrar

Páginas